lunes, 4 de octubre de 2010

Cuando un angel suspira


El 14/01/09, Latumari y yo habíamos ido a comer a casa de mi madre. Pasamos un buen rato las tres juntas, como siempre.

En casa de mi madre, la vida la repartimos en dos sitios: la cocina y el estudio que convertimos en salita. La cocina es el sitio que más tiempo nos alberga, no hay duda. Estuvimos hablando de todo un poco, nos reímos, nos sorprendimos con las últimas novedades acompañadas por un par de cafés.

En cierto momento de la conversación, mi madre suspiró. Suavecito. Suspiró como sólo pueden suspirar los angelitos, desde muy adentro, suspiros que te hacen cosquillitas por dentro y por fuera. Suspiró como es natural en ella.

Un suspiro no tiene nada de especial aparentemente, excepto los suspiros de mi madre. Los suspiros de mi madre nacen en su precioso corazón y salen a la superficie atravesándole la piel. Desde hace veinte años y tres meses, sus suspiros siempre van precedidos de un leve “hipeo”. Suspira como lo hace la gente que previamente ha llorado.

Latumari conoce sus suspiros porque ya la ha oído más veces, pero ese día, fue un suspiro tan dulce y tan tierno que nos sorprendió a las tres.

En mi caso, puedo decir que no fue sorpresa lo que sentí. Sencillamente me generó un enorme sentimiento o infinitos sentimientos que se entrelazaron hasta convertirse en uno solo, pero fortísimo. No pude controlarlo, me emocionó hasta la médula. Mi madre, que es mucha madre y pocas cosas que me conciernan se le escapan, se quedó turbada al ver mi reacción. En realidad vio mis ojos y esa estúpida agüilla que a veces los invade. Como consecuencia sus ojos se llenaron de lágrimas. Como consecuencia a mi se me escaparon unas cuantas. Tuve que levantarme y abrazarla. Las dos llorando como bobas y Latumari tan emocionada como nosotras. Todo un poema.

Los suspiros de mi madre, no siempre fueron así. Hubo un tiempo que suspiraba sin más. Sus suspiros cambiaron cuando perdió a mi padre. Si alguien pierde lo que le es más amado y llora noche tras noche, año tras año y trata de ocultar el dolor ahogándolo con la almohada, esquivando esa línea tan finita que si la traspasas solo te llevaría a la locura. Cuando un paisaje, un ruido, un color, un sabor, una palabra, el mundo, la vida misma, te traen a la memoria a esa persona tan amada y notas que lloras por dentro y por fuera. Cuando lloras. Cuando sigues llorando durante mucho, mucho, mucho tiempo hasta que ya no te quedan lágrimas y entonces lloras con el alma, es justo en ese momento cuando ya no puedes volver a suspirar como lo hace el resto de la gente.

Por eso los suspiros de mi madre me calan tan hondo, porque sé hasta donde la llevó su sufrimiento, porque sé exactamente como nacieron sus suspiros, sé el por qué de que se quedaran a vivir en su corazón por siempre jamás y sé que sus suspiros vuelan sin paradas hasta llegar al cielo, para ser recogidos por su destinatario, el único que los puede merecer y que los abraza como si fueran suyos.

5 comentarios:

  1. jo, cuñá, qué post tan guapo, me has hecho llorar, qué bien escribes y qué grande es tu madre. Tu madre se ha convertido en la Mumy de muchas, ya lo sabes.

    ResponderEliminar
  2. ay dios cómo me salen las lágrimas, a borbotones....

    ya sabes lo que sentía (siento) yo por LQMP, y ella también era muy suspirona y no quiero irme sin decirte que una vez cuando se lo hice notar me dijo, "uy, pues eso suele ser cosa del corazón" (y no lo decía como metáfora).

    que se lo cuide.

    ResponderEliminar
  3. Jolin caramelito, siempre consigues sacarme la ternura....es un lujo teneros cerca de mi.
    Ya habia escuchado yo eso de los suspiros de la mumy...dile de mi parte que la echo de menosssssssssssssssssssss.....un abrazote de esos que me da.

    ResponderEliminar
  4. Cuñá: Totalmente de acuerdo contigo, ella como siempre, repartiendo amores y acogiendo. Que me dure....

    Farala: Es que mi madre tiene un bocado enorme en el suyo, pero por otra parte, físicamente está como una jabata. Te lo agradezco igualmente.
    Besos wapa!!

    Desastrín: Todavía hoy me preguntó por ti. Ya sabes como es ella, está al tanto de tooooodo lo que te sucede... incluído tu escabroso regalo...jajaja

    ResponderEliminar
  5. Jo... me dejaste sin palabras jopeeeeee¡¡¡¡
    Entre posts de padres, de madres y de suspiros queréis que me pase el día moqueandoooooo¡¡¡

    La Mumy es la caña¡¡¡ yo siempre llamo a las madres de mis amigas "Mama" porque entre otras cosas nadie me dice:Esta es mi madre, Fulanita". Se quedan en:Esta es mi madre" Entós yo las llamo "Mama" porque así son llamadas por mis amigas. La tuya es Mumy porque me la presentaste así, y así quedará por todos los jamás de los jamases (aunque a veces me tomo la libertad de llamarla Mama también, que me gusta)

    Ais.. tía con tus posts das clases de tó, de besos, de suspiros, de tangas¡¡ Que completa que yes¡¡¡Y yo como la jefina, también la echo de menos que no me la traéis ná¡¡¡¡

    Besinos¡¡¡

    ResponderEliminar