jueves, 8 de abril de 2010

Los ojos de Mummy


Hoy al salir del trabajo, me fui con Mummy a comer a McDonald's.

Lo cierto es que me encantan las hamburguesas y evidentemente, a mi madre también. No sé a cuál de las dos nos brillan más los ojos por la eminente emoción de ingerir un poco de comida basura.

Pues eso, que allí estábamos las dos hablando de nuestras cosas. Bueno, más bien hablaba ella y yo me dedicaba a escucharla participando de vez en cuando con algún monosílabo o pregunta corta. También me reía, porque mi madre, siempre me hace reir de una forma u otra.

El caso es que mientras ella me hablaba, yo la observaba por dentro y por fuera. Sigue siendo una mujer muy bonita.

Cualquiera que me oiga decir ésto, pensará que es pasión de hija, pero no. Mi madre fue y es una mujer guapísima. El tiempo ha sido benévolo con ella, la quiere como la idolatro yo. Y aunque su piel empieza a marcarse por irremediables arrugas, sus ojos siguen siendo el faro de mi vida. Tiene una mirada dulce, como su voz. Ahora también tienen un pequeño velo de tristeza que nunca se le quitó desde la muerte de mi padre. Sus ojos siguen mirándome con un amor y una dulzura que me hacen sentir que no vine a éste mundo en balde, que sólo por ver y sentir su mirada sobre mí ya hay justificación de sobra.

Bueno, la genética obró su milagro en mi. Tengo los mismos ojos que mi madre, el mismo verde, la misma forma y distinto mirar.

Estos ojos míos, me han traído alguna que otra incomodidad porque dan pie a acercamientos no deseados, son el pretexto perfecto para que me aborde cualquier imbécil. He escuchado todo tipo de halagos hacia ellos y no recuerdo ninguno de ellos.

En realidad, sólo recuerdo uno y no fui capaz de responder nada coherente porque me quedé de piedra al asimilarlo. Me lo dijo un cliente, ya se había alejado un par de metros y volvió nuevamente hacia mi para decirme si podía hacerme una pregunta. Cuando yo asentí con la cabeza, escuché estupefacta su pregunta:

- A usted le tallaron los ojos a mano, ¿verdad?

- A mi no, pero a mi madre si, mis ojos son de ella.

Y eso es lo que me queda y me quedará para siempre: poderme mirar en un espejo y ver a mi madre a través de mis ojos, porque son los suyos.

8 comentarios:

  1. cuñá, qué verdad que te los tallaron a mano, tus ojos son impresionantes y creo que algún que otro acercamiento sí deseado también habrás tenido, jjejejejee

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  2. jajajaja... algún que otro, cuñá... pero de esos, los menos!!...jajaja

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  3. de hecho me acordé de tus ojos cuando vi tu imagen, hasta los pelos... que bello lo que dices de tu madre: imprimele el post!!!

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  4. Doy fe de todo lo escrito en el post, aun recuerdo mi caída de mandíbula la primera vez que vi tus ojazos. Respecto a tu madre querida mía, amor de mis amores tengo que decir que no es que fuera curiosa, noooooooooo!!! Tu madre, jamia, ta curiosa ahora, en su juventud lo que estaba era bueniiiiiiiiiiisima!!!Que vi las fotos y son... ver para creer.

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  5. Jajajja, me lo creo todo¡¡¡ y doy fe. Además tu má es la caña de España¡¡¡Y le encanta caleyear¡¡ es una cañera¡¡¡¡

    besinos pancha¡¡¡

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  6. mari por diossss respeta por diossssss, como que taba bueniiiiiiiiiisimaaaa.
    Pues si Yosu y ademas de ser caleyera a tope cosa que nos honra, es una persona estupendiiiiiiisiiima, amorososiiiisima y como diria ella lindiiiiiiiisiiimaaaaa.
    Y otra cosa que la hace tener esa complicidad con latumari.....la cara de satisfacción que ponen al comer......
    Aprovecho pa mandarle desde aqui un beso y que nos tiene muy abandonaicas ehhhhhhhhhhhh

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  7. Qué maravilla tener una madre así...Felicidades por la genética!.

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  8. Gracias Farala, a pesar de lo dicho, siempre me sorprende que alguien se fije en mis ojos. Supongo que latumari imprimirá el post y se lo llevará corriendo a mi madre, porque a mi, ni se me pasaría por la cabeza.

    Latumari... si no te quisiera como te quiero... te pegaría por hablar así de tu suegra. Eso no se haceeeeee!!!... que es mi madreeee!!!

    A que si Yosuuu!!!... Mummy es especial, que te voy a contar que ya no sepas.

    Desastrín!!!...ayyy!!... ves cómo es latumari??... no respeta ni a los padres, ni a los peatones, ni a ná de ná, que verguencita madreeee!! Mummy te manda muchos saludos y la promesa de ir a verte.

    Gracias Alson. Pues si, es una maravilla, aunque debo confesarte que de niña me hacía sufrir. Me ponía frenética ir de su mano y ver cómo la miraban los hombres, si además le decían algo, entonces me ponía como una pantera. Yo podía ser una pulga miniaturizada, pero ni tonta, ni ciega, ni sorda!!

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